jueves, junio 21, 2007

La Pedagogía de la Liberación es más necesaria y urgente que nunca

Adital - Artículo completo.
Por Rosa María Torres*
El pasado 2 de mayo se cumplieron diez años de la desaparición física de Freire, el autor de «La Educación como Práctica de la Libertad», «Pedagogía del Oprimido» y «Pedagogía de la Esperanza», entre otras obras. Textos de sustancial importancia para entender gran parte de los debates en torno a la educación en Latinoamérica en los últimos 40 años.
12 de mayo de 2007
La autonomía, la democracia, el respeto del otro, y sobre todo la transformación social son rasgos de la obra de Freire que merecen hoy repensarse en el marco de los cambios en los sistemas educativos del sur continental.
Ejes que invitan también a pensar las demandas de la enseñanza desde los postulados de la «pedagogía de la liberación», que para el teólogo y educador brasileño Frei Betto "es más necesaria y urgente que nunca, porque tenemos gobiernos democráticos, pero no siempre están apoyados en la movilización popular".
Militante histórico de las comunidades eclesiales de base, y responsable durante los primeros años del gobierno de Lula del programa «Hambre Cero», Frei Betto es coautor junto con Freire de «Esa Escuela llamada Vida», texto coordinado por el periodista Ricardo Kotscho.
"El pernambucano Paulo Freire, y el minero Frei Betto -expresa Kotscho- iniciaron sus trabajos en épocas, circunstancias y lugares diferentes, pero en un determinado punto de sus trayectorias se encontraron y siguieron juntos, incluso sin conocerse personalmente, con los ojos puestos en un mismo horizonte: la liberación del pueblo brasileño y la educación".
Pero para Betto, y en consonancia con el pensamiento de su amigo Freire, los cambios educativos de la región colocan "demasiado énfasis en las nuevas tecnologías", mientras que por otro lado restringen el espacio "de los paradigmas, los valores, la ética".
-Una generación importante de maestros de Latinoamérica se formó con los textos de Paulo Freire. ¿Qué ideas de él son necesarias rescatar hoy, a 10 años de su fallecimiento?
-No temo en afirmar que no habría la actual primavera democrática en América latina sin Paulo Freire. Lula, (Hugo) Chávez y (Evo) Morales se explican también gracias a su metodología.
Fue quien inculcó la autoestima en los oprimidos, enseñando que no hay nadie más culto que otro, sino que hay culturas distintas y socialmente complementarias.
Hoy precisamos rescatar la pedagogía del oprimido e intensificar el trabajo de base. Es decir, la educación política de trabajadores, estudiantes, amas de casa, etcétera. Favorecer el empoderamiento popular. Y para eso nada mejor que el método de Paulo Freire.
-¿Cómo era la personalidad de Freire?
-Fui muy amigo de Paulo, éramos vecinos y trabajábamos con los mismos grupos populares. Publicamos juntos, gracias al periodista Ricardo Kotscho, el libro que reúne nuestras experiencias en educación popular: «Esa escuela llamada vida», editado en Brasil por la editorial Atica.
Paulo era un hombre que sabía escuchar, pues partía del principio de que el oprimido sabe, más no siempre sabe que sabe, o no tiene conciencia del valor y la importancia de su saber.
Paulo frecuentaba reuniones de comunidades eclesiales de base, de sindicatos, de movimientos populares, y siempre se cuidaba más de oír que de hablar.
Era, no en sentido riguroso de la palabra, un pedagogo que provocaba la inteligencia ajena con sus preguntas e inquietudes.
-¿Qué espacio existe hoy en Latinoamérica para hablar de pedagogía de la liberación?
-Ella es más necesaria y urgente que nunca, porque tenemos gobiernos democráticos, pero no siempre están apoyados en la movilización popular.
La gobernabilidad no puede depender apenas de una pierna de apoyo parlamentaria. Debe contar también con la otra pierna: los movimientos sociales. Sólo así pasaremos de la democracia representativa a la democracia participativa, de la virtual a la real.
Por lo tanto, si los gobiernos populares no adoptan la pedagogía de la liberación corren el riesgo de quedar sin bases populares.
Es el empoderamiento de la sociedad civil el que dará legitimidad y estabilidad a esos gobiernos.

domingo, junio 10, 2007

APARECIDA: TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y OPCIÓN POR LOS POBRES


Por: Jaime Escobar M. En Reflexión y Liberación

Con una agenda renovada para el presente y esperanzados en el futuro, representantes de esta corriente teológica participaron activamente de la cumbre de obispos de América latina y el Caribe que culmina hoy. Y, durante semanas han estado en permanente diálogo con las autoridades de la Iglesia, insistiendo que debe ser uno de los ejes centrales la opción por los pobres como un signo profético para la misión y el discipulado en el Continente.
A su vez, el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, Salesiano y arzobispo de Tegucigalpa, uno de los prelados latinoamericanos con mayor prestigio en la Iglesia, confirmó las buenas relaciones entre la jerarquía y estos teólogos progresistas. "No existe una oposición ni un antagonismo; de ninguna manera", dijo Rodríguez Maradiaga, y agregó en tono acogedor: "Ellos han tenido en todo momento una gran apertura, y nosotros también, y puedo decir que nos mantenemos en contacto".
Notable fue el mensaje que transmitieron los obispos brasileños desde el principio; que la prioridad de Aparecida era reafirmar la opción por los pobres, frase clave de la teología de la liberación. Así lo señaló Monseñor Joércio Pereira, obispo auxiliar de Coari cuando dijo “más compromiso con la opción por los pobres, que es la opción de Jesús”. Y Dom Sérgio Castriani, obispo de Tefé, con su frase “reafirmar la opción por los pobres, el Pueblo de Dios, el papel de los laicos y las comunidades de base”. Y, Dom Roque Paloschi, obispo de Roraima, “tengo grandes esperanzas, y la más importante es la opción por los pobres. La teología de la liberación sigue viva”. Dom Waldemar De Araújo, obispo de São João del Rey, también insistía en que “la teología de la liberación continúa y continuará, porque es el Evangelio. Jesucristo trajo la liberación para todos, es lo que se ve en todo el Evangelio”.
Hemos de destacar también que no sólo son los obispos brasileños los que dicen que la teología de la liberación sigue viva, sino también importantes personajes del Vaticano están suavizando su oposición. El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, declaró en la conservadora revista italiana 30 Giorni, en la víspera del viaje del Papa, que “una cierta teología de la liberación, no contaminada por doctrinas que son extrañas y opuestas a la fe cristiana, como las doctrinas marxistas, pertenece a la Iglesia de pleno derecho”. En esta misma línea también opinó el Cardenal Giovanni Batista Re y el P. Federico Lombardi, jesuita y nuevo portavoz de la Santa Sede.