lunes, julio 31, 2006

¿Hasta cuándo?

Por Eduardo Galeano
En Caná, donde Jesús convirtió el agua en vino para celebrar el amor humano, el odio humano despedaza más de treinta niños en un largo bombardeo. La guerra sigue, como si nada. Como de costumbre, dicen que fue un error. ¿Hasta cuándo los horrores se seguirán llamando errores?
Esta guerra, esta carnicería de civiles, se desató a partir del secuestro de un soldado. ¿Hasta cuándo el secuestro de un soldado israelí podrá justificar el secuestro de la soberanía palestina? ¿Hasta cuándo el secuestro de dos soldados israelíes podrá justificar el secuestro del Líbano entero?
La cacería de judíos fue, durante siglos, el deporte preferido de los europeos. En Auschwitz desembocó un antiguo río de espantos, que había atravesado toda Europa. ¿Hasta cuándo seguirán los palestinos y otros árabes pagando crímenes que no cometieron?
Hezbolá no existía cuando Israel arrasó el Líbano en sus invasiones anteriores. ¿Hasta cuándo nos seguiremos creyendo el cuento del agresor agredido, que practica el terrorismo porque tiene derecho a defenderse del terrorismo?
Irak, Afganistán, Palestina, Líbano. ¿Hasta cuándo se podrá seguir exterminando países impunemente?
Las torturas de Abu Ghraib, que han despertado cierto malestar universal, no tienen nada de nuevo para nosotros, los latinoamericanos. Nuestros militares aprendieron esas técnicas de interrogatorio en la Escuela de las Américas, que ahora perdió el nombre pero no las mañas. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando que la tortura se siga legitimando, como hizo la Corte Suprema de Israel, en nombre de la legítima defensa de la patria?
Israel ha desoído cuarenta y seis recomendaciones de la Asamblea General y de otros organismos de las Naciones Unidas. ¿Hasta cuándo el gobierno israelí seguirá ejerciendo el privilegio de ser sordo?
Las Naciones Unidas recomiendan, pero no deciden. Cuando deciden, la Casa Blanca impide que decidan, porque tiene derecho de veto. La Casa Blanca ha vetado, en el Consejo de Seguridad, cuarenta resoluciones que condenaban a Israel. ¿Hasta cuándo las Naciones Unidas seguirán actuando como si fueran otro nombre de los Estados Unidos?
Desde que los palestinos fueron desalojados de sus casas y despojados de sus tierras, mucha sangre ha corrido. ¿Hasta cuándo seguirá corriendo la sangre para que la fuerza justifique lo que el derecho niega?
La historia se repite, día tras día, año tras año, y un israelí muere por cada diez árabes que mueren. ¿Hasta cuándo seguirá valiendo diez veces más la vida de cada israelí?
En proporción a la población, los cincuenta mil civiles, en su mayoría mujeres y niños, muertos en Irak, equivalen a ochocientos mil estadounidenses. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando, como si fuera costumbre, la matanza de iraquíes, en una guerra ciega que ha olvidado sus pretextos? ¿Hasta cuándo seguirá siendo normal que los vivos y los muertos sean de primera, segunda, tercera o cuarta categoría?
Irán está desarrollando la energía nuclear. ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que eso basta para probar que un país es un peligro para la humanidad? A la llamada comunidad internacional no la angustia para nada el hecho de que Israel tenga doscientas cincuenta bombas atómicas, aunque es un país que vive al borde de un ataque de nervios. ¿Quién maneja el peligrosímetro universal? ¿Habrá sido Irán el país que arrojó las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki?
En la era de la globalización, el derecho de presión puede más que el derecho de expresión. Para justificar la ilegal ocupación de tierras palestinas, la guerra se llama paz. Los israelíes son patriotas y los palestinos son terroristas, y los terroristas siembran la alarma universal. ¿Hasta cuándo los medios de comunicación seguirán siendo miedos de comunicación?
Esta matanza de ahora, que no es la primera ni será, me temo, la última, ¿ocurre en silencio? ¿Está mudo el mundo? ¿Hasta cuándo seguirán sonando en campana de palo las voces de la indignación?
Estos bombardeos matan niños: más de un tercio de las víctimas y a veces bastante más, como en Caná. Quienes se atreven a denunciarlo son acusados de antisemitismo. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo antisemitas los críticos de los crímenes del terrorismo de Estado? ¿Hasta cuándo aceptaremos esa extorsión? ¿Son antisemitas los judíos horrorizados por lo que se hace en su nombre? ¿Son antisemitas los árabes, tan semitas como los judíos? ¿Acaso no hay voces árabes que defienden la patria palestina y repudian el manicomio fundamentalista?
Los terroristas se parecen entre sí: los terroristas de Estado, respetables hombres de gobierno, y los terroristas privados, que son locos sueltos o locos organizados desde los tiempos de la Guerra Fría contra el totalitarismo comunista. Y todos actúan en nombre de Dios, así se llame Dios o Alá o Jehová. ¿Hasta cuándo seguiremos ignorando que todos los terrorismos desprecian la vida humana y que todos se alimentan mutuamente? ¿No es evidente que en esta guerra entre Israel y Hezbolá son civiles, libaneses, palestinos, israelíes, quienes ponen los muertos? ¿No es evidente que las guerras de Afganistán y de Irak y las invasiones de Gaza y del Líbano son incubadoras del odio, que fabrican fanáticos en serie?
Somos la única especie animal especializada en el exterminio mutuo. Destinamos dos mil quinientos millones de dólares, cada día, a los gastos militares. La miseria y la guerra son hijas del mismo papá: como algunos dioses crueles, come a los vivos y a los muertos. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando que este mundo enamorado de la muerte es nuestro único mundo posible? Leer artículo completo.

domingo, julio 30, 2006

El nuevo paradigma: la guerra infinita.

El sociólogo francés Alain Touraine que ama mucho a Brasil y que ha adoptado a América Latina como la patria de su corazón, sostiene en su reciente libro, Un nuevo paradigma: para entender el mundo de hoy (Paidós 2005), una tesis intrigante que en cierta forma nos permite entender la violencia, en realidad la guerra terrorista entre palestinos e israelíes que se está llevando a cabo en el Líbano. La tesis que él propone es que después de la caída del muro de Berlín y de los atentados del 11 de septiembre de 2001 empezó rápidamente una desintegración de las sociedades, dominadas por el miedo e impotentes ante el terrorismo.
Estaríamos asistiendo al paso de la lógica de la sociedad a la lógica de la guerra. La potencia hegemónica, Estados Unidos, ha decidido no resolver más los problemas por la vía diplomática y por el diálogo sino por la intervención y por la guerra, llevada, si fuera preciso, a cualquier parte del mundo.
Esta estrategia posee su lógica. Se enmarca dentro de la actual dinámica de la globalización económico-financiera, que no quiere saber de ningún control o regulación social y política. Exige campo abierto para hacer la guerra de los mercados. Ha separado totalmente la economía de la sociedad, ve los estados-naciones como trabas, procura reducir el estado, difamar a la clase política y pasar por encima de los organismos de representación mundial como la ONU. Esta disolución de las fronteras ha acarreado la fragmentación de lo que constituye la sociedad. Peor aún, ha invalidado la base política y ética del sueño de una sociedad mundial, tan querida de los altermundialistas, que cuidase de los intereses colectivos de la humanidad como un todo y que tuviese un mínimo de poder central para intervenir en los conflictos y dinamizar los mecanismos de la convivencia, de la paz y de la preservación de la vida.
Esta desocialización es consecuencia de la globalización económico-financiera que encarna el capitalismo más extremo con la cultura que lo acompaña. Ésta implica la segmentación de la realidad, con la pérdida de la visión del todo, la exacerbación de la competitividad en detrimento de la cooperación necesaria, el imperio de las grandes corporaciones privadas con poquísimo sentido de responsabilidad socioambiental y la exaltación del individuo ajeno al bien común.
El mundo está en franco retroceso. La sociedad actual no se explica ya, como quería la sociología clásica, por factores sociales, sino por fuerzas impersonales y no sociales como el miedo colectivo, el fundamentalismo, el terrorismo, la balcanización de vastas regiones de la Tierra y las guerras cada vez más terroristas, por convertir en víctimas a poblaciones civiles.
Este escenario mundial dramático explica por qué ninguna instancia política mundial tiene capacidad reconocida ni fuerza moral suficiente para poner fin al conflicto palestino-israelí que está convirtiendo el Líbano en una ruina. Asistimos impotentes a la tribulación de la desolación de un sinnúmero de víctimas inocentes, de millares de refugiados y a la irracional destrucción de toda la infraestructura de un país que acababa de reconstruirse de la guerra anterior. Eso es terrorismo.
Si, impotentes, no sabemos qué hacer, procuremos por lo menos entender la lógica de esta violencia. Ella es fruto del tipo de mundo que hemos decidido construir en las últimas décadas basado en la pura explotación de los recursos de la Tierra, en la producción y el consumo ilimitados, en la falta de diálogo, tolerancia y respeto por las diferencias. Un mundo así sólo puede llevarnos a la desocialización y a la guerra sin fin.


Leonardo Boff

jueves, julio 27, 2006

Israel: "Morality is not on our side".



Haareetz. Un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv aclara algunos puntos a sus compatriotas. Hechos: Israel ha invadido Líbano en varias ocasiones, ocupado una parte del sur del país, secuestrado dirigentes radicales libaneses para intercambiarlos por sus soldados y provocado el éxodo de centenares de miles de libaneses. Ahora destruye la infraestructura civil de Líbano para obligar a su Gobierno a meter en cintura a Hizbolá. La extorsión no está emparentada con la moralidad. Artículo completo en Inglés.

lunes, julio 24, 2006

Educación para la Paz.

La guerra en el cercano oriente nos hace reflexionar sobre las situaciones de violencia que se viven en nuestras sociedades y en la ncesidad de reforzar la educación para la paz.
Educar para la paz supone enseñar y aprender a resolver los conflictos. El conflicto está presente de forma permanente en nuestra sociedad como manifestación de la diversidad de intereses y cosmovisiones. Los conflictos que suelen tener diversidad de causas y argumentaciones: territoriales, culturales, económicas, sociolaborales, etc.., tradicionalmente se resuelven mediante el uso de la fuerza y mediante la imposición de la voluntad del más fuerte. No hay soluciones mágicas pero hay mecanismos para resolver los conflictos de forma diferente y que forma parte de la cultura de la paz:
Eliminación de los factores socioeconómicos que pueden generarlo .
Desarrollo de una justicia nacional e internacional
Previsión del conflicto mediante la observación y política e intervenir para redimensionarlo.
Control y autocontrol de la agresividad.
Diálogo, negociación o mediación sin que obligatoriamente haya de haber vencedores y vencidos.
Estrategias y técnicas didácticas para educar en el aula.
Educar para la paz es una forma particular de educar en valores. Cuando educamos, consciente o inconscientemente estamos transmitiendo una escala de valores. Educar conscientemente para la paz supone ayudar a construir unos valores y actitudes determinados tales como la justicia, libertad, cooperación, respeto, solidaridad, la actitud crítica, el compromiso, la autonomía, el dialogo, la participación. Al mismo tiempo se cuestionan los valores que son contrarios a la paz como la discriminación, la intolerancia, la violencia, el etnocentrismo, la indiferencia, el conformismo. Así la construcción de una cultura de la paz fundamentada en los valores anteriores quiere decir que debe haber un compromiso social desde todas las esferas generando políticas e intervenciones que los refuercen.
Educar para la paz es una educación desde y para la acción. No se trata de educar para inhibir la iniciativa y el interés sino para encauzar la actividad y el espíritu combativo hacia la consecución de resultados útiles a la sociedad. Se trata de participar en la construcción de la paz.
Educar para la paz es un proceso permanente y por tanto esto se ha de recoger en los proyectos educativos. Esto también ha de quedar recogido en los programas o intenciones de los agentes educativos no formales tal como medios de comunicación, organismos no gubernamentales, administraciones locales, etc..
Educar para la paz supone recuperar la idea de paz positiva. Esto implica construir y potenciar en el proceso de aprendizaje unas relaciones fundamentadas en la paz entre los alumnos-padres-profesores; entre ciudadano y poder. De ello se deriva la necesidad de afrontar los conflictos que se den en la vida del centro y en la sociedad de forma no violenta.
Educar para la paz desde el curriculum escolar implica darle una dimensión transversal de forma que afecte a todos los contenidos de todas las áreas o disciplinas que se estudian pero también a la metodología y organización del centro. Esta habrá de establecer los mecanismos que la favorezcan.
Finalmente podemos decir que metodológicamente se debería intervenir desde los diferentes ámbitos de influencia (escuela, medios de comunicación, ONG, movimientos asociativos, familias, etc..) para :
Proporcionar situaciones que favorezcan la autoestima como base importante de las relaciones personales y sociales.
Proporcionar situaciones que favorezcan la comunicación y convivencia con el interior y el exterior de los contextos.
Participar en celebraciones y actos relacionados con la paz y solidaridad.
Crear climas democráticos en las aulas, centros y otros contextos de relación.
Fomentar la reflexión, el intercambio de opiniones y la argumentación como defensa.
Fomentar la comprensión de los puntos de vista de los compañeros
Consensuar y difundir las normas de convivencia.
Fomentar el trabajo en grupo y los proyectos colectivos.
Utilizar técnicas de reflexión y desarrollo moral: debates sobre experiencias, clarificación de valores, discusión de dilemas, resolución de conflictos, dramatizaciones, juegos de simulación, etc..

domingo, julio 23, 2006

Llamamiento de intelectuales judíos: Paremos el genocidio del Estado de Israel

Iniciativa de León Rozitchner, Elsa Drucaroff y Alejandro Horowiczwww.noalgenocidio.blogspot.com, Buenos Aires, 20/07/06
No hace tanto tiempo, las palabras judío y oprimido se cruzaban con alguna adecuación. Era la época en que Albert Memmi y su categoría de colonizado gozaban de inusitado prestigio, en que Jean Paul Sartre promovía el diálogo entre la izquierda árabe y la israelí, en que la paz en Medio Oriente se vinculaba al avance de las fuerzas progresistas y revolucionarias del mundo entero. Entonces, resultaba exigible que el nacionalismo palestino aceptara el derecho a la existencia del Estado de Israel, y que el sionismo admitiera que el Estado Palestino formaba parte de la agenda del realismo político. En contra de los cálculos de muchos, ambas cosas casi sucedieron: Yasser Arafat, en nombre del pueblo palestino, y Itzjak Rabin, como representante del gobierno israelí, iniciaron las tratativas que debían desembocar en la autonomía nacional palestina ( Estado Nacional Independiente) y en la normalización de las relaciones del Estado de Israel con todos sus vecinos árabes.
La paz parecía ganar cuerpo y espacio, la reacción de ambos campos retrocedía, al menos, en la legitimidad de la batalla discursiva. Pero Rabin fue asesinado por un complot teológico – fascista, primero, y los responsables del crimen ganaron las elecciones nacionales, después. A tal punto la sociedad israelí giró a derecha, que el agente que apretó el gatillo es una suerte de héroe popular que recibe en la cárcel cientos de cartas semanales de aliento y respaldo. La autonomía palestina no solo no avanzó hasta concretar un estado independiente, sino que tras la muerte de Arafat la política oficial del gobierno israelí propone explícitamente destruir el pueblo palestino con el simple argumento de combatir y vencer terroristas. Es una acusación tradicional: la hicieron los nazis contra la resistencia francesa, la repitió la culta Francia contra el pueblo argelino, insistió e insiste el gobierno norteamericano en Vietnam, Afganistán, Irán; la esgrimió en múltiples oportunidades el gobierno israelí en los territorios ilegalmente ocupados.
La masacre actual excede todo lo conocido. No son los datos con su abrumadora evidencia los que horripilan, sino la repetición en medio del silencio cómplice del mundo llamado civilizado. Es preciso detenerla para que judío y masacrador no se vuelven sinónimos. Para que el carrousel de la muerte no añada gratuita barbarie sobre inenarrable dolor.
Los abajo firmantes exigimos la inmediata detención de los asesinatos militares, el retiro de las tropas israelíes del Líbano, la apertura de negociaciones bajo control internacional para asegurar hoy mas que nunca el legitimo derecho de ambos pueblos a vivir en paz bajo sus respectivos gobiernos democráticamente determinados.
Es preciso que las fuerzas democráticas, populares y progresistas del mundo entero hagan saber que más tarde o más temprano los crímenes contra la humanidad no quedarán impunes, que la victoria militar sobre el pueblo palestino tiene un nombre inequívoco: genocidio, y que las masacres solo abren el curso de nuevas masacres. La única garantía para la seguridad de todos es la paz, las demás no solo son ilusorias, sino que han mostrado a lo largo de mas de medio siglo su sanguinolenta estela.
León Rozitchner, filósofo, profesor universitario (UBA).Elsa Drucaroff, Escritora y crítica literaria.Alejandro Horowicz, ensayista, profesor universitario (UBA).
Adhesiones al 21 de julio
Flavia Costa, periodista.Rodolfo Enrique Fogwill, escritor.Lita Stantic, cineasta.María Laura Schiffrin, educadora.Santiago Vergara, escritor.Hernán López Echagüe, periodista.Eduardo Aliverti, periodista.Mónica Urrestarazu, editora.Diego Rojas, periodista.Guillermo Saavedra, poeta y editor.María Rosa Lojo, escritora, docente universitaria, CONICET.Alberto Giúdice, crítico de arte.Julieta Mira, socióloga.Pablo Levín.Antonio Dal Masetto, escritor.Néstor F. Ortiz, docente universitario (UBA).Edgardo Aronín, periodista.Fernando Fagnani, editor.Hugo Salas, periodista.Daniela Gutierrez.Carlos Molina y Vedia.Alicia Migdal, escritora y crítica literaria.Samantha Schweblin, escritora.Marcela Fuentes, Universidad de Nueva York.Mabel Giamatteo, profesora universitaria (UBA).David Zanazzi, periodista.Lucas Rubinich.Ethel Batista.Gustavo López, revista Vox.María Inés Vignoles.Olga Martedí.Andrés Avellaneda, crítico literario.Sixto Rodríguez Hernández.Pablo Valle.Lic. Ricardo Romero.Agustín Hellin.Gustavo Gordillo.Alicia Naput.Ernesto Monzón.Dr. Eduardo Sadier.Guillermo Presti.Jeanne Descamps.Roberto Marafioti.Marcelino Fontán, antropólogo, investigador CONICET.Emanuel Gall.Elina Aguiar.Cristina Civale, escritora y periodista.Cecilia Vitto.César Jones, cineasta.Gabriel Erdmann, profesor universitario (UBA)

El Libano - Israel, los niños también cuentan.

Declaración conjunta
Declaración de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud sobre la creciente violencia en el Líbano e Israel
NUEVA YORK, GINEBRA, AMMAN, BEIRUT, 19 de julio de 2006 -- UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresaron hoy su profunda preocupación acerca de las bajas civiles y los peligros en materia de salud pública que trae aparejada la creciente violencia en el Líbano e Israel.
Entre las bajas civiles mortales figuran decenas de niños y niñas, y muchos más han sufrido lesiones y heridas. Los episodios de violencia tienen grave impacto psicológico, ya que la población, y especialmente los niños y niñas, han sido testigos de la muerte y las lesiones sufridas por sus seres amados, además de la destrucción de sus hogares y comunidades.
Hasta la fecha, en el Líbano han resultado muertas más de 200 personas y el número de heridos supera los 550. Centenares de miles de pobladores han sido desplazados, y de ellos, más de 30.000 han buscado refugio en escuelas y plazas de Beirut y zonas aledañas.
Existen grandes dificultades para transportar suministros médicos a las zonas afectadas y el desplazamiento de las ambulancias es sumamente accidentado. Para poder reducir el sufrimiento de la población en general y el número de muertes innecesarias resulta imprescindible que las personas y organizaciones a cargo de la asistencia humanitaria cuenten con acceso irrestricto a quienes necesitan ayuda. La protección de los civiles en situaciones de conflicto constituye una obligación según el derecho humanitario internacional. Para que en esta crisis no se produzcan más muertes de civiles es igualmente fundamental que los heridos y lesionados, las personas que necesitan atención debido a enfermedades crónicas y las mujeres embarazadas tengan acceso irrestricto a los establecimientos de atención de la salud.
La OMS y UNICEF colaboran con una amplia gama de aliados en el Líbano a fin de salvar vidas, proteger a la población civil y dar apoyo a los servicios básicos, como los de atención de la salud, suministro de agua y saneamiento ambiental, educación y atención psicosocial. Esos organismos, en coordinación con el Ministerio de Salud, distribuyen medicamentos y materiales y artículos médicos de emergencia para quienes sufren enfermedades agudas o crónicas. Por ejemplo, los medicamentos que necesitan quienes padecen problemas cardiovasculares o diabetes, ambos bastante comunes en el Líbano. Las organizaciones también distribuyen tabletas de cloro para la purificación del agua, a fin de prevenir las enfermedades transmitidas por ese líquido vital.
La OMS, UNICEF y sus aliados garantizan la distribución de alimentos fortificados, micronutrimentos y soluciones de rehidratación oral a fin de proteger la salud maternoinfantil. En colaboración con las autoridades nacionales, la OMS lleva a cabo evaluaciones de salud con el objetivo de establecer cuáles son las necesidades y carencias sanitarias más urgentes. UNICEF colabora con la instalación de generadores eléctricos en diversos establecimientos sanitarios en la parte meridional del país, así como con el almacenamiento de suficientes reservas de combustible para los mismos, con el propósito de que esos establecimientos puedan seguir funcionando.

sábado, julio 22, 2006

Justificar lo Injustificable.



Los mismos que en Chile ponen el grito en el cielo por que nuestra Presidenta tocará en la mesa de conversación con el Presidente de Bolivia el tema del mar, justifican la muerte de personas aunque sean pocas y si son terroristas más justificado está. No hemos dicho que alguna muerte sea más necesaria que otra, ninguna vida puede resultar despreciable ni en El Libano, ni en Israel, ni en Estados Unidos o en Haití. Señalar que existe un visión de los acontecimientos distinta a la que presentan las cadenas oficiales del imperio no es ser rojo ni terrorista, es, simplemente recordar que hay voces que no tienen voz y que están repartidas por todo el mundo uniéndose para revertir este orden de cosas que como otros, a lo largo de la historia, parece inmutable pero, si embargo, comienza a presentar fisuras.
La rebelión de los estudiantes en Chile, los movimientos ecologistas en Argentina, el ascenso al poder de Evo Morales en Bolivia, el movimiento de Los Sin Tierra en Brasil, los jóvenes en Francia y el pueblo Palestino que avanza en su organización como estado soberano son parte de esperanzas y anhelos que no están presentes con frecuencia en los medios. Detrás de cada grupo que demanda justicia o se defiende de la agresión hay una historia que necesita ser conocida para entender el porque de los acontecimientos. Estamos acostumbrados, desde nuestra educación, a repetir lo que nos ha contado la hitoriografía oficial, pero desde hace mucho tiempo existe una historia desde los pobres y los oprimidos que se ha abierto paso entre los pueblos del mundo e incluso ha llegado a la academia. Si de algo tenemos que hacernos cargo es que nuestra perspectiva es esta última, comprometida con la liberación de todo el género humano.
Hoy he releido un artículo de la BBC, que no es un medio rojo ni terrorista, en el se da cuenta de la historia del conflicto que nos preocupa. Despues de leerlo un puede volver a preguntarse ¿quienes son los agresores y quienes los agredidos?

viernes, julio 21, 2006

Genocidio en El Libano, Información o Desinformación.

El secuestro de personas es un acto condenable, en nuestro país durante la dictadura militar se hizo de esta práctica una política de Estado con el fin de hacer desaparecer a los adversarios del regimen. Hoy en día es una conducta delictual de muy rara ocurrencia y cuando acontece las policías resuelven los casos, en su mayoría, con resultados favorables para las víctimas. Nunca, en alguno de estos actos, se les ha ocurrido a las fuerzas del orden bombardear los lugares de donde podrían provenir los raptores. Ante el "secuestro" de soldados Israelies, primero en Palestina y luego en El Libano, el Estado Judío ha desatado una ola de ataques sobre los territorios de estos dos paises, con la excusa de los plagios ha destruido edificios, carreteras, puertos y aeropuertos y de paso ha asesinado a cientos de personas mujeres, ancianos, niños y hombres inocentes. Aquí ni Bush, ni Blair frenan a Israel y lo obligan a respetar el orden jurídico internacional, en esta oportunidad pareciera que no existe. Es más la Casa Blanca otorga una semana de permiso para que las tropas hebreas con sus, F 16 norteamericanos sigan sembrando la muerte entre los árabes del Medio Oriente.
Los medios internacionales productores de las noticias, muestran los ataques, edificios destruidos y daños provocados con imagenes que se repiten en la CNN, la DW, la BBC y en los canales locales, la televisión chilena ha puesto sus periodistas estrellas en el frente atacado y sus despachos descriptivos los ponen a ellos mismos como los protagonistas de una aventura, sueñan con que caiga una bomba cerca de ellos para conmovernos con el sonido y el resplandor de la explosión o aunque sea captar a lo lejos el humo y el fuego. No quieren informarnos, quieren mostrar y mostrarse, no son capaces de contextualizar en una perspectiva histórica lo que allí sucede, la televisión presenta la guerra como una mala teleserie siguiendo las pautas de desinformación que los medios del imperio imponen, nuestros periodistas estrellas se dejan atrapar por la camisa de fuerza que la CNN les pone. Al respecto les invito a leer como las cadenas internacionales nos desinforman sobre el ataque Israelí a Palestina y El Libano. Aquí

jueves, julio 20, 2006

Desde Israel, visión crítica de los bombardeos a El Libano.

Por Iván VanneyDesde Israel, para Socialismo o Barbarie, 14/07/06
En estos momentos no es fácil analizar esto y, personalmente, desde Israel, sólo podemos limitarnos, por ahora, a suponer y a descartar:
Sabemos que no se trata realmente de los dos soldados secuestrados por el Hezbollah, como el gobierno de Israel alega en sus discursos, debido a que los ataques no están principalmente dirigidos al Hezbollah, sino a la población civil libanesa. Un canal de televisión de Líbano fue destruido por la fuerza aérea israelí, así como el único aeropuerto internacional de ese país y el principal puerto. También, tras la apertura de las fronteras de Siria para los turistas en Líbano, Israel decidió bombardear la principal ruta que une a ambos países: así, más de 70 civiles que viajaban fueron asesinados, incluyendo niños y se han reportado más de cien heridos. También fueron bombardeadas bases militares del ejercito oficial libanés que hasta el momento no ha reaccionado contra Israel. Por esos motivos, podemos suponer que el objetivo no es Hezbollah.
Inmediatamente después del operativo de Hezbollah en el que los dos soldados fueron secuestrados, Amir Peretz, el ministro de Defensa israelí, aseguro que evitaría tomar medidas contra Siria. Aunque tratándose del gobierno de Israel nunca tendremos la certeza de que sea cierto, militarmente seria inseguro para Israel abrir un tercer frente, sobre todo cuando el frente del Líbano, representado por una guerrilla pobremente armada, le ofrece a Israel una resistencia contundente. Pero políticamente al nuevo gobierno de Ehud Olmert –acusado por la mayoría de la población israelí y los partidos derechistas de ser un gobierno incapaz de dominar el conflicto con Palestina– no se le presentan muchas alternativas.
Hay algo que los lectores deben conocer sobre este país: en Israel la izquierda o la derecha política no se diferencian exactamente por propuestas sociales o económicas, sino por la política interna.Los partidos que promueven la paz son clasificados como “izquierdistas”, mientras que los de “mano dura” son “derechistas”.
Kadima, el nuevo partido del primer ministro Ehud Olmert, sigue los pasos de su antecesor, Ariel Sharón, nada estúpidos por cierto. Si bien la comunidad internacional siempre culpó a Sharón por las masacres que ordenó y en las que participó, en el ultimo tiempo de su mandato –sin variar el objetivo y sus deseos de conquista y opresión de los palestinos– decidió abandonar el camino militar y lograr sus objetivos por otros medios: la prensa internacional, la “diplomacia” y un discurso “pacifista”. Es por eso que la "zoociedad" israelí lo denominó como un “izquierdista infiltrado”.
Ehud Olmert, un pobre hombre que repentinamente heredó el trono a causa de los problemas de salud de Sharón, siguió su línea política, la preferida por la "zoociedad" israelí, consciente de su imagen internacional. ¿Qué mejor que una retirada dolorosa, imágenes de TV mostrando a judíos expulsando a otros judíos en Gaza y nuevamente el dolor de Israel y su “sacrificio por la paz”, para provocar un giro en la opinión internacional? Las masacres contra el pueblo palestino ya carecían de efectividad, y la solución fue la famosa “retirada unilateral”, lo que en términos reales significa la permanencia de la ocupación en los territorios sagrados, las fronteras definitivas decididas únicamente por Israel. Pero, para el mundo, esto fue solamente una retirada de los territorios ocupados.
Pero a Ehud Olmert y a EEUU inmediatamente se les presentó un problema: las elecciones en Palestina, las más democráticas del mundo árabe, que dieron el triunfo a Hamas.
Era la nueva piedra en la bota sionista: un gobierno que prohibiría el interés en prestamos bancarios, que invirtió durante un año todos sus ingresos en la reconstrucción de Palestina, colegios y hospitales, un gobierno capaz de demostrar que Palestina puede ser un Estado independiente y progresar más aun que Israel y bajo leyes más democráticas, dando acceso a su ciudadanía sin importar el origen racial, y admitiendo el matrimonio mixto, a diferencia de Israel. Un gobierno que ofreció la paz a cambio del retorno a los territorios de 1967… Pero Hamas responde a Irán... Hamas representa al Islam más peligroso para Occidente por tener representación cristiana en el parlamento palestino y a mujeres, demostrando no ser un partido retrógrado, como Israel y Estados Unidos alegan para llevar a cabo sus guerras.
Desde el comienzo de su mandato, Israel y Estados Unidos no cesaron de probar distintas tácticas para derrocar a ese gobierno. Desde someter al pueblo palestino al hambre hasta intentar asesinar al primer ministro palestino… Pero la oportunidad de asestar un duro golpe contra Palestina se presento hace tres semanas cuando en un operativo militar Hamas secuestró a dos soldados israelíes en respuesta al asesinato de más de veinte civiles, incluyendo niños…
Nuevamente la "zoociedad" israelí cuestionó al gobierno de Olmert y lo acusó de no estar capacitado para dominar la situación con Palestina… Amir Peretz, el ministro de Defensa de Israel no está capacitado en absoluto para su estatus, habiendo cumplido el servicio militar con un rol de muy baja categoría militar, un hecho reconocido por el mismo y por la "zociedad" israelí.
La presión social sobre los dos principales líderes de Israel se acentuó y decidieron desencadenar la conocida masacre en Gaza, en la que aproximadamente cincuenta palestinos fueron asesinados, y gran parte de Gaza destruida, una acción que recibió el visto bueno de la mayoría de la población y el apoyo de los partidos de derecha.
Tres semanas más tarde desde el Libano, Hezbollah, siguiendo el ejemplo de Hamas, en otro operativo, tomó prisioneros como objeto de intercambio a dos soldados israelíes, provocando la misma reacción por parte del gobierno de Olmert, nuevamente apoyado por la mayoría de la sociedad israelí.
A mi juicio, considerando tanto la política interna como internacional de Israel, el ataque a Líbano no se debe a una estrategia elaborada en conjunto con Estados Unidos, sino a la política interna y a la inexperiencia del nuevo gobierno. Sin embargo, a pesar de las declaraciones del ministro de Defensa acerca de Siria, y teniendo presente la presión de Washington, no queda descartada la posibilidad de aprovechar este conflicto para invadir Irán, usando a Siria como carnada.
Por mi parte, y en nombre de todos los judíos del mundo que queremos un estado en paz, que ya no nos avergüence más, digo: ¡no más muerte en mi nombre!

lunes, julio 17, 2006

Profesores presentan trabajos de prevención del consumo de drogas de notable calidad


El sábado 15 de julio recien pasado, en su primer día de vacaciones, equipos de profesores de siete comunas de la Quinta Región se trasladaron a Olmué para participar en una jornada que forma parte del curso de perfeccionamiento teórico - práctico para construir políticas de prevención del consumo de drogas en liceos que trabajan con el programa del CONACE "Yo Decido". El curso se realiza en todo el país conjuntamente con el CPEIP, en esta oportunidad los docentes mostraron no solo los productos que ellos han logrado sino que presentaron innumerables iniciativas realizadas por los alumnos de los colegios representados: videos, fotografías, presentaciones en power point, trabajos de afiches en inglés, trabajos de artes y otras iniciativas que los profesores calificaron de alta calidad técnico pedágogica. Especial interés despertó el trabajo de los profesores y alumnas del Liceo Corina Urbina de San Felipe que han creado un blog para difundir lo que hacen a otras comunidades educativas que se preocupan por este tema (prevenirliceano.blogspot.com).
Al finalizar la jornada reflexionamos acerca de la falsa dicotomía entre estos programas y la calidad de los aprendizajes y de la necesidad de visibilizar estos trabajos que, realizados por profesores con una gran vocación de servicio y un alto estandar profesional, le dan un valor agregado a la educación que reciben los alumnos de la educación pública chilena.
Buenas y reparadoras vacaciones colegas.

miércoles, julio 05, 2006

DISCUTIR PARA CRECER

El prefijo Dis en Latín significa "separación". "Discutir" viene del Latín "discutere", y este es derivado de "quatere" que significa "sacudir". Es decir, "discutir" significa sacudir algo para separarlo. Eso lo que hacían los antiguos Romanos con las plantas, para separar las raíces de la tierra y ver si las raíces eran sólidas. Es lo mismo lo que hace uno cuando discute. Sacude las palabras para ver si el argumento esta sólido.

Escribo en este blog y en educándonos.cl , a través de el contador que tengo instalado me doy cuenta que, para ser un blog entre los miles que pueblan el ciberespacio, hay personas que me leen, muy pocos, aunque sean a favor o en contra, hacen comentarios. Esta realidad la vivimos muchos profesores que escribimos en Educándonos, algunos lo hacemos compartiendo experiencias para mejorar la calidad de la educación y otros para provocar la reflexión y la discusión acerca de la realidad educacional y de las políticas que debieran surgir para un desarrollo continuo de este quehacer que nos apasiona. Como chilenos, poco acostumbrados al disenso y la diversidad, leemos, escuchamos y, por lo general, callamos dando la impresión de que aceptamos, cuando por dentro estamos en absoluto desacuerdo. Muy pocos post reciben opiniones y a lo sumo Mariana Achelat y Constanza Rebolledo en un afán de estimular la participación en el sitio nos animan con alguna frase. Personalmente, en alguna oportunidad he iniciado una discusión expresando mis diferencias con el autor de algun post y han sido asumidas como ataques e incluso ofensas a los aludidos. En otra ocasión en Periodistas 21 comenté un artículo de un profesional español, iniciándose entre ambos una rica y larga discusión sobre los conceptos de afroamericano y latinoamericano, cada post de mi interlocutor significaba un desafío de estudio y profundización para elaborar una respuesta y pese a la dureza de algunas argumentaciones, se mantuvo una actitud de respeto entre ambos.
He comenzado destacando la etimología de la palabra DISCUTIR y hago alusión a la escasez de discusión en un sitio donde docentes motivados y preocupados por nuestra disciplina no hemos sido capaces de generar conversaciones, de disentir para de y re construir ideas y conceptos a fin de levantar propuestas que incidan en la discusión pública sobre el tema que nos ocupa y, si bien esta condición apática que nos caracteriza como pueblo, podría explicar, en parte, la carencia de opiniones, creo que el momento que vivimos en Chile amerita que transformemos estos medios en generadores de dialogos desde surjan propuestas que lleguen a la mesa donde se tratan los problemas de la educación chilena.
Propongo que Mariana, Constanza, Camilo, Jaime u otros inicien en el blog una discusión que podría tener expresiones regionales para concluir con una de tipo nacional, produciendo una propuesta, desde este colectivo virtual a la Mesa Nacional que trabaja a partir de la revolución pingüina, que sacuda las raices de nuestro sistema.
Si estas de acuerdo o en contra de estas opiniones expresalo en www.educándonos.cl o en Participando y Creciendo.