San Pedro y el Tren.
La vía de acero
como arteria de vida
dispersó su simiente
de roble y piedras
de campana y bocina
madrugando el campo
asustando el sueño
imitando al trueno
en la noche invernal
con sus carambolas de fierro
con chirridos aterradores
confundidos con el llanto
de tu niñez naciente
y te ordenaste a su ritmo
meciéndote con su paso
en la tarde estival
bordada de siesta
y parrón sombrío.
Aprendiz.
Me declaro aprendiz
no termino de asombrarme
de mi ignorancia
ni de mi falta de sentido
para leer señales que me llegan
para entender el rumbo de las mariposas
ni lo que me quiere decir
el canino fiel
con sus ojos de niño
he reprobado como adivino
y he pasado de largo
muchas veces
frente a unos ojos brillantes
que quedaron prendidos
en el cielo nocturno
donde los busco
en noches en las que me declaro
eterno
aprendiz
de la astronomía eterna
donde rastreo las respuestas.
Para una niña singular, como todas las
niñas.
Todo te hace diferente
te quieren engañar
con imágenes maqueteadas
pero todo te hace diferente
tu pena y tus lagrimas
incluso tus sollozos
no saben ni suenan
como otras lágrimas y otros sollozos
y tu risa
no canta como la de otras alegrías
porque sin lugar a duda
eres diferente
y aunque tu pena y la noche dure mucho
y te cueste encontrar
un rayito de sol colándose
entre la humedad de tu ventana
alguna mañana
alguien limpiará el
vidrio empañado
y con la claridad del
sol matutino
te mirarás al espejo
y te alegrarás de ser
diferente.
Situación de Calle
Me saludan con gritos
y se acercan hilvanando
frases
con palabras que se
atropellan
y me cuesta entender
hasta que llegan
para contar con mas
calma
el frío de la
intemperie
la humedad que dejó
la lluvia
en el lecho
improvisado a ras de tierra
la compañía del
alcohol que entibió la noche
y arrulló el sueño
hasta la mañana gélida
que les obligó a
quemar algunos maderos
para desentumir los
cuerpos
y volver a deambular
por el pueblo
asustando a las
señoras antiguas
sacando sonrisas por
sus ocurrencias
y ganando algunas
monedas
con la interpretación
de sus últimos dramas
que les llevarán por
un pan
y algo que echar en
la olla
que se ennegrece en
el fogón
con un caldo para
pasar el día
esperando la noche
incierta
de la pesadilla
eterna
de estos hermanos que
me llevan
por lejos
la delantera.