viernes, enero 04, 2008

Matias Catrileo, Martir Mapuche Consecuencia de una Incomprensión Histórica


A pesar de nuestro mestizaje, implicitamente rechazamos nuestra ascendencia provenientemente de los pueblos originarios, esto se ha manifestado historicamente en las políticas que, desde la conquista hasta nuestra accidentada República, el Estado nacional ha desarrollado para someter a las diferentes etnias a la cultura y el ordenamiento dominante. En el caso mapuche, un grupo humano habitante de un extenso territorio dentro de lo que pasó a denominarse Chile, con una organización política y social, con una lengua, una religión y, en definitiva una cultura y una cosmovisión que plante una comprensión particular de las relaciones entre las personas y de estas con la naturaleza y con los bienes, ha sido sometido por acciones butales de tipo militar que ha protegido la usurpación de tierras que ha sido el origen de la propiedad agrícola en la Araucanía. Esta historia de despojo tuvo un atisbo de cambio durante la Reforma Agraria de los gobiernos de Frei y Allende pero que despues del Golpe de Estado fue revertida. "A partir de 1973 se inicia un fuerte proceso de contra-reforma agraria destinado a impulsar un nuevo patrón de acumulación en la agricultura chilena; que, dentro de sus objetivos, pretendió incorporar al mercado la totalidad de las tierras, incluidas aquéllas de propiedad mapuche. Desde entonces, se da una constante histórica de violación de los derechos fundamentales de los mapuches, partiendo por el derecho a la vida. No es accidental que el saldo de esta represión étnica diera como resultado la eliminación física de 137 mapuches entre fusilados, torturados y detenidos desaparecidos. Cabe destacar que esta cifra se estima aún mayor, ya que muchas familias mapuches nunca denunciaron la detención de sus familiares por miedo a las represalias."(Jorge Araya).

Si no se entiende la lucha del pueblo mapuche en la perspectiva de su historia y en el contexto de su cultura será muy dificil la coexistencia pacífica con una nación que, justificadamente, no solo se siente sino que constata, cotidianamente, que es agredida. Los predios que nuestra policía resguarda tienen una propiedad ilegítima en su origen, tanto para los mapuches y su forma de entenderla como para otras formas de pensamiento occidental cristiano . La muerte del joven Matias Catrileo representa, una vez más, la falta de comprensión que algunas de nuestras autoridades, hacendados y fuerzas policiales tienen sobre el Pueblo Mapuche, su historia y su cultura la que se hace más evidente y patética en las palabras de Jorge Luchsinger dueño del fundo donde fue asesinado Matias, “El indio no ha trabajado nunca. El mapuche es un depredador, vive de la naturaleza, no tiene capacidad intelectual, no tiene voluntad, no tiene medios económicos, no tiene insumos, no tiene nada [...]. Entregándoles tierras no van a dejar de ser miserables. ¿Ha visto los campos que les entrega la Conadi? No queda nada, ni un árbol, no producen nada”. “Si hay que sacarlos a balazos, se los saca no más”, sostuvo.

Como decía el Cardenal Raúl Silva en la dictadura "el odio solo engendra odio".