PANDEMIA COVID 19 Y DISCUSIÓN ÉTICA

Discusión Ética Se ha instalado la discusión acerca de quienes tienen o tendrán derecho a ser conectados a ventiladores mecánicos en momentos que en un hospital el número de estas máquinas sea inferior al de los pacientes que las necesitan para sobrevivir. Se dice que en cada hospital habrá una comisión que, teniendo en consideración lo pronósticos de sobrevivencia, decidirá quienes tendrán acceso a los ventiladores que los pueden salvar. Está claro que ante la escasez de recursos tecnológicos para enfrentar la pandemia, muchos chilenos y chilenas morirán, esto que se nos quiere presentar como normal en situaciones como la que estamos viviendo, no es tan así y, junto a la construcción de protocolos para aplicar criterios éticos, cabe plantearse una discusión anterior a la que se da hoy y que, por lo demás, debiera estar presente en los tiempos post pandemia. Esta discusión no es otra que la que se refiere al “orden” socioeconómico que se ha construido en este país donde las prioridades las pone el mercado, donde el Estado se ha restado de invertir en desarrollo humano, donde ingentes recursos son invertidos en armamento, donde la salud y la educación son considerados bienes transables en el mercado, donde en vez de mejorar los servicios de salud públicos, se transfieren recursos al sector privado para realizar procedimientos que la precariedad de los hospitales no permite resolver. Hoy, donde el discurso de Mañalich, ex Director ý accionista de una de las clínicas privadas más grandes de Chile, nos trata de convencer de las bondades del sistema de salud pública, no podemos dejar pasar que la responsabilidad del abandono y la falta de recursos, que los mismos médicos han denunciado, es de un modelo que, impuesto en dictadura, no ha sido modificado, en su sustancia, por ningún gobierno en esta plutocracia en la que hemos vivido. Una nueva constitución es una esperanza para construir un Estado más justo donde discusiones como quienes pueden vivir, comer o educarse con calidad no tengan como telón de fondo la carencia de muchos y la opulencia de unos pocos.