martes, marzo 07, 2023

Liderazgos Positivos para Contagiar Felicidad.

 La preocupación por tener líderes.

Por estos tiempos y desde hace algunos años se ha hecho muy común hablar de liderazgo, en el mundo empresarial este es un tema recurrente, lo mismo pasa en el mundo político, en las organizaciones de distinto tipo, desde las juntas de vecinos, voluntariados, iglesias e instituciones diversas, se busca el desarrollo de liderazgos que conduzcan, a estas instancias, hacia el logro de sus objetivos.

Muchas de las instituciones mencionadas buscan el desarrollo de liderazgos realizando cursos, talleres, implementando sofisticadas estrategias y aplicando recetas que posibilitarían, a quienes son objeto de estas iniciativas, convertirse en líderes. Muchas personas, individualmente, acuden a una variada y extensa literatura sobre liderazgo con la esperanza de destacarse entre sus pares, de encontrar éxito emprendiendo, de sobresalir en el trabajo e incluso ser aceptado por los demás. La mayor parte de las veces estas recetas o técnicas para desarrollar liderazgos, no logran impulsar a quienes, habiéndolas escuchado, leído o practicado en situaciones artificiales, intentan ponerlas en práctica.

Los líderes Positivos ¿dónde están?

Por otra parte, los y las líderes positivos si existen, están por todas partes, en los barrios, escuelas, universidades, sindicatos, política, iglesias, grupos de jóvenes o mujeres, son validados por quienes se relacionan con ellos, a veces ocupan cargos de elección popular o simplemente están ahí  trabajando por el bien común de las personas. Puede que algunos o algunas de ellos hayan reforzados sus condiciones o talentos con algún taller o capacitación, sin embargo su condición de liderazgo es anterior a las recetas o metodologías para hacerse líder.

Liderazgo y Poder.

Muchas veces asociamos el liderazgo con el poder, y pensamos que para ejercerlo es necesario que el líder tenga alguna fuerza a través de la cual pueda conducir a sus dirigidos hacía el bien común. La asociación de liderazgo con poder no necesariamente ha producido desarrollo humano. A lo largo de la historia, líderes con seguidores  y con fuerza para imponer sus ideas han sido responsables de genocidios, violaciones de los derechos humanos, destrucción de países, divisiones y miseria. De todas maneras hay que señalar que, dado que somos una sociedad de seres imperfectos capaces de las conductas más amorosas y altruistas y a la vez capaces de las mayores crueldades y atrocidades, muchos liderazgos políticos necesitan del uso de la fuerza, regulada por la ley, para mantener lo que se llama orden público.  

Sabiduría y Autoridad, características del Líder Positivo.

Desde una perspectiva de desarrollo humano, inclusivo, solidario y amoroso, asociamos los liderazgos a dos conceptos vitales e inherentes a quienes reconocemos como líderes, ellos son sabiduría y autoridad. Entendiendo la sabiduría no como la acumulación de conocimientos, sino que con el desarrollo de una forma de entendernos a nosotros mismos, de observar, escuchar, entender a los demás e incluso ver todo aquello que, en nuestro país y en el mundo atenta contra la dignidad de las personas y el hogar planetario. El poseedor de esta sabiduría, que da la vida, es reconocido como sabio, porque su lenguaje y sus acciones son generadoras de armonía, orientan, movilizan, reconcilian pero también se alzan para denunciar las injusticias y para anunciar nuevas formas de vida y de relaciones en la comunidad.

El concepto de autoridad se utiliza muchas veces asociado a quienes tienen cargos públicos de gobierno en distintos niveles. En realidad la palabra autoridad deriva del latín auctoritas, que a su vez se deriva de auctor cuya raíz es augere que significa, aumentar, promover, hacer progresar. Desde el punto de vista etimológico autoridad es una cualidad creadora de ser, así como de progreso. Entonces, no solo los que tienen cargos públicos son autoridades, hay casos en los que se puede tener el cargo y no tener autoridad y, contrariamente, existen en nuestras comunidades muchas personas hombres y mujeres que son sabias, a las cuales les reconocemos autoridad porque son coherentes en lo que piensan, dicen y hacen.

Los liderazgos, la sabiduría y la autoridad no son un privilegio de una clase, de una elite o de personas con mucha educación formal y títulos. Existen muchísimas personas que desarrollan trabajos maravillosos para que otros y otras tengan una vida digna, encuentren bienestar y experimenten la felicidad.

Los y las líderes, tampoco son personas elegidas que nacen con condiciones innatas para serlo, todos y todas tienen algo que aportar para construir una familia, una comunidad, una ciudad, un mundo mejor. Hay personas que por diversas circunstancias, no han tenido la oportunidad de detenerse a mirarse por dentro y descubrir la sabiduría que la historia de sus vidas ha ido atesorando en su interioridad. A veces son necesarios momentos de reflexión, de escucha, de compartir, para autovalorarse y darse cuenta de las posibilidades de   ejercer un liderazgo positivo en algunos de los ámbitos en los que transcurren nuestras vidas. Les queremos invitar a vivir una experiencia personal y comunitaria para mirarse hacia adentro, reconocerse en todo aquello que nos limita y en todo aquello que nos abre a los demás y al mundo. Les queremos invitar a regalarse un tiempo para pensar en lo que nos pasa y compartir con otros y otras que tienen inquietudes  similares.

Les queremos invitar a vivir la felicidad que se experimenta al transformarnos, ayudar a otros a que lo hagan y a construir un mundo más humano, desde mi barrio y mi ciudad.