martes, enero 23, 2007

Píldora: otro jesuita suscribe tesis de “talibanes” en la Iglesia Católica

Sacerdote integrante de la Fundación Alberto Hurtado comparte declaración de Felipe Berríos quien dijo creer “que tenemos ciertos talibanes dentro de la Iglesia Católica” al ser entrevistado por la reacción ante la entrega de la píldora del día después.
Los disparos en contra de los sectores de la Iglesia Católica que cuestionan la entrega abierta de la píldora del día después en consultorios, lanzados por el sacerdote jesuita Felipe Berríos, encontraron eco en otro religioso de la Compañía de Jesús.
El sacerdote Felipe Denegri, integrante del directorio de Fundación Alberto Hurtado, señaló hoy a radio Cooperativa que "a mí me parece que el padre Berríos tiene toda la razón. Siempre en la historia de la humanidad han habido talibanes en todos los sectores y en todas la áreas, y ningún grupo humano se excluye de sus talibanes".
Agregó que se trata de "gente fanática que, más bien producto de su inseguridad y falta de claridad sobre sus propias convicciones, necesitan imponer a los demás sus propios de vista, así que estoy de acuerdo con el padre Berríos".
El sacerdote fue requerido por los dichos del coordinador del programa Un Techo para Chile, al término de la presentación de la página web de la Fundación Alberto Hurtado, www.padrealbertohurtado.cl, con motivo de la conmemoración del aniversario 106 del nacimiento del santo chileno.
En entrevista con la misma emisora, el viernes, Berríos dijo creer que señaló el viernes a radio Cooperativa "Creo que hay una opinión de que 'la píldora' es abortiva, pero hay otra opinión de que no lo es (...) creo que tenemos ciertos talibanes dentro de la Iglesia Católica, donde a mi me gustaría también que hubiera más posibilidades de diálogo sobre materia de estas donde no hay una definición absoluta", sostuvo Berríos sobre la polémica por la anticoncepción de emergencia.

Pildora del Día Despues, Vigencia de una Discusión.

En septiembre de 2006 escribí, en este mismo blog, acerca de declaraciones de Don Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal, un comentario a ellas el que reproduzco en parte. Creo que recobran actualidad despues de las declaraciones de algunos sacerdotes jesuitas al respecto en los últimos días.

¿Sabe don Alejandro cuantos o cuantas integrantes de esas comunidades, que asisten a misa y comulgan periodicamente, usan o han usado anticonceptivos? ¿Se ha preguntado don Alejandro y el Comité Permanente del Episcopado que mueve a una mujer profesional, trabajadora o dueña de casa a limitar el crecimiento de la natalidad en sus Familias? ¿Han visto nuestros Pastores cuáles son las niñas de 14 años que podrían ser usuarias de esta posibilidad en los consultorios? ¿Saben que no estamos hablando de niñas provenientes de familias estables, sino de niñas que, a esa edad, son consumidoras de pasta base, alcohol y se prostituyen para mantener sus adicciones?, con familias casi inexistentes o con madres y padres que tienen las mismas prácticas que, de verdad,
les impiden hacer un discernimiento iluminador para acompañar las decisiones de sus hijos.
Don Alejandro, muchos laicos estamos esperando buenas nuevas que nos permitan mirar con esperanzas el futuro de nuestra patria, muchos laicos echamos de menos las denuncias contra el "capitalismo salvaje" que provoca exclusión, violencia, inequidad y que está a la base de realidades como que niñas de 14 y menos años tengan relaciones sexuales precoces y que en nuestros liceos se vaya haciendo normal la presencia de jóvene contagiados por el virus del SIDA. Como católico miro la realidad y los signos de los tiempos y me doy cuenta que allí donde campea la injusticia, la falta de afecto, la pobreza, la prostitución se hace patente nuestra ausencia, nuestra falta de compromiso, nuestra entrega real, sintiendo, tocando y asumiendo el dolor de hermanos y hermanas huerfanos de lo que a nosotros, en algunos casos, nos sobra.

sábado, enero 20, 2007

Crecimiento Económico y Cuestión Ambiental


Hay una contradicción que afecta a todos los países del mundo y que, si persiste, puede llevarnos a un desastre civilizatorio generalizado. La contradicción reside en esto: todos los países necesitan crecer anualmente. El crecimiento es fundamentalmente económico y se expresa en el Producto Interno Bruto (PIB). Este crecimiento se cobra una alta tasa de iniquidad social (desempleo y contención de los salarios) y una perversa devastación ambiental (agotamiento de los ecosistemas).
Hace bastante tiempo que se rompió el equilibrio entre crecimiento y conservación del ambiente, a favor del crecimiento. El consumo ya supera en un 25% la capacidad de recuperación del planeta. Según el PNUD, si quisiésemos universalizar el bienestar de los países industrializados necesitaríamos disponer de otros tres planetas como la Tierra, lo que es absurdo. Sabemos hoy que la Tierra es un sistema vivo autorregulador en el cual, lo físico, lo químico, lo biológico y lo humano se entrelazan (teoría de Gaia). Pero ella está fallando en su autorregulación. De ahí los cambios climáticos y el calentamiento mundial, que nos atestiguan que estamos ya profundamente dentro de la crisis.
La Tierra podrá buscar un equilibrio nuevo subiendo su temperatura entre 1’4 y 5’8 grados Celsius. Comenzaría entonces la era de las grandes devastaciones, con la subida del nivel de los océanos, que podría afectar a más de la mitad de la humanidad, que vive en sus costas, y millares de organismos vivos no tendrían tiempo suficiente para adaptarse y morirían. Gran parte de la propia humanidad, hasta un 80% de la misma según algunos, no podría sobrevivir.
Con acierto afirmaba Washington Novaes, uno de los periodistas que en Brasil mejor da seguimiento a las cuestiones ecológicas: «ahora no se trata ya de cuidar del medio ambiente, sino de no sobrepasar los límites que podrán poner en riesgo la vida». Muchos científicos sostienen que nos acercamos ya al punto de no retorno. Podemos disminuir la velocidad del proceso, pero no detenerla. Esta cuestión debería preocupar a los gobiernos, en especial al brasileño, que propone el crecimiento como meta central. En su discurso, el Presidente Lula no dijo siquiera una palabra sobre la cuestión ambiental. Si no toma en cuenta todos estos datos, las tasas alcanzadas podrán perderse totalmente en dos o tres generaciones. Nuestros hijos y nietos maldecirán nuestra generación, que sabía de las amenazas y nada o poco hizo para escapar de la tragedia anunciada.
El error de todos fue seguir al pie de la letra el consejo de Lord Keynes para salir de la gran depresión de los años treinta: «Durante por lo menos cien años debemos simular ante todos y ante cada uno de nosotros, que lo bello es sucio y lo sucio es bello, porque lo sucio es útil y lo bello no lo es. La avaricia, la usura, la desconfianza... deben ser nuestros «dioses», porque son ellos quienes nos podrán guiar para salir del túnel de la necesidad económica rumbo a la claridad del día... Después vendrá el retorno a algunos de los principios más seguros y ciertos de la religión y de la virtud tradicional: que la avaricia es un vicio, que la exacción de la usura es un crimen y que el amor al dinero es detestable» (Economic Posibilities of our Grand-Children). Sólo que ese retorno no se está dando, sino que más bien se está distanciando.
Porque escogemos medios malos para fines buenos, hemos llegado a donde hemos llegado. O redefinimos unos fines más altos que el simple producir y consumir, o deberemos aceptar un destino trágico. Los remiendos no son remedios.

Leonardo Boff

miércoles, enero 17, 2007

Fin del Mundo, Se Adelanta el Reloj.

La participación de Chile en política internacional pareciera estar supeditada al ámbito de la economía y especificamente al libre comercio, los logros exhibidos en estos aspectos son los innumerables tratados que en este sentido se han firmado en los últimos años. Sin embargo no se percibe una estrategia de posicionamiento del país con un liderazgo claro, para empezar en América Latina, en temáticas que importando a la Región tienen una repercusión planetaria, por ejemplo la defensa de un medio ambiente libre de contaminación, el desarrollo sustentable, la lucha contra la depredación de recursos naturales, la conservación de la flora y la fauna nativa y otros temas que en esta línea encienden una luz amarilla de alerta. La popularidad y la buena recepción que nuestra Presidenta tiene en el concierto latinoamericano debería ser aprovechada como una fortaleza por nuestra cancillería y poner en la agenda de los foros regionales algunos de estos temas, generando consensos y posiciones en las tribunas mundiales, no como un medio de obtener dividendos particulares sino como una preocupación verdadera por el futuro de la humanidad. Me ha motivado la lectura de un artículo sobre el adelantamiento del fin del mundo en cooperativa.cl que reproduzco a continuación:
"Un reloj que simboliza el tiempo que resta para un eventual fin del mundo fue adelantado este miércoles a iniciativa de científicos de la talla de Stephen Hawking, debido las "crecientes preocupaciones sobre una Segunda Era Nuclear".
La hora del llamado Reloj del Juicio Final se acercó un poco más a la medianoche, que representa un eventual fin del mundo, a causa una hecatombe nuclear o climática.
Los científicos que lo regulan movieron sus agujas para que marquen las 11:55 horas, con lo que simbólicamente restan cinco minutos para el fin del mundo.
El reloj fue creado en 1947 por un grupo de expertos, entre ellos Albert Einstein, preocupados por el posible estallido de una guerra nuclear.
En un primer momento, el reloj marcaba las 11:53 horas, y desde su creación ha sido modificado 18 veces, incluyendo la de este miércoles.
El anuncio del adelantamiento fue realizado por los expertos que integran la revista Boletín de los Científicos Atómicos, entre los cuales se encuentra Stephen Hawking.
"Como ciudadanos del mundo, tenemos la obligación de alertar a la opinión pública de los riesgos innecesarios que vivimos cada día, y de los peligros que prevemos si los gobiernos y las sociedades no actúan para inutilizar las armas nucleares y evitar un mayor cambio climático", declaró el astrofísico.
Las causas del nuevo cambio de horario son las "crecientes preocupaciones sobre una Segunda Era Nuclear marcada por graves amenazas", según expresó el grupo en un comunicado.
Los encargados de decidir la posición de las agujas son los miembros del consejo de directores del Boletín de los Científicos Atómicos, quienes consultan a su consejo de patrocinadores.
De este último forman parte 18 científicos que han recibido el Premio Nobel.
El momento en que el reloj marcó un horario más cercano a la medianoche fue en 1953, cuando Estados Unidos probó su primera bomba de hidrógeno.
Entonces, en el Reloj del Juicio Final, fueron las 11:58 horas, mientras que el mayor retroceso (de 12 minutos) fue en 1972, luego de la firma del tratado de limitación de armas nucleares estratégicas.
Luego, el reloj volvió a estar muy cerca en 1988 -11:54 horas-, pero la caída del bloque socialista en 1990 llevó la marca a 10 minutos antes de medianoche.
La última modificación fue en febrero de 2002, momento en que se adelantó el reloj en dos minutos como consecuencia de los ataques a las Torres Gemelas. (Agencias)