jueves, junio 19, 2008

Educaciòn, eterno problema.

No soy profeta, pero esto lo escribì en marzo de 2006 a poco de haberse iniciado el actual gobierno.
Los resultados de la última medición de la calidad de la educación en Chile, dejan, al parecer, mucho que desear, nuevamente la prensa y algunos sectores de la sociedad han aparecido presentando los resultados y buscando a los responsables de estos y no se salva nadie: el gobierno, el ministro, los profesores, los municipios, los sostenedores, las familias. La discusión está centrada en los resultados visualizados a través de los números, puntajes máximos y comparaciones odiosas entre establecimientos que trabajan en distintas condiciones y que como el mismo SIMCE lo establece, pertenecen a sectores socieconómicos muy diferentes con todas las ventajas y limitaciones que ello implica. Cuando comencé a escribir esto partí de la reflexión acerca de si, con la presión por los resultados, nuestro sistema se estaría centrando en los contenidos dejando en segundo plano el desarrollo de competencias o si la educación que hoy podría ser considerada exitosa responde a una adecuada ecuación entre estas dos variables que debierán estar presentes en los procesos de aprendizajes y, sin embargo, a poco andar me doy cuenta que se hace imperioso ampliar la mirada pues la ecuacion no se resuelve ni en la escuela ni en el aula . Al inicio de un nuevo gobierno esperamos que como sociedad miremos nuestro sistema educacional, el público y el privado y se promueva un dialogo ciudadano que tenga un impacto real y provoque cambios en las políticas educacionales. En la perspectiva de la mirada que sobre la política tiene nuestra Presidenta, es indispensable que los dialogos ciudadanos sobre educación sean iniciativas que surjan desde la sociedad civil y no direccionados desde el Ministerio de Educación, aun cuando igual debiera ser un actor de ellos, de la misma forma que el Colegio de Profesores y las universidades. La verdad es que "a priori" se puede concluir que lo que pasa en el sistema educacional chileno es el reflejo del modelo socioeconómico que hemos contruido, donde el fundamentalismo neoliberal nos hace creer que somos exitosos y la verdad es que somos víctimas de un sistema que acentúa las diferencias en el que la educación no hace la diferencia, curiosamente en otras sociedades más desarrolladas el sistema educacional tránsita en sentido contrario, al respecto propongo leer
una entrevista a José Joaquín Brunner, sobre el tema.