miércoles, noviembre 14, 2007

¿NUEVA REFORMA EN LA EDUCACIÓN?

Se acaba de firmar, ayer, un acuerdo político para cambiar la Ley Orgánica Constitucional de Educación en Chile. Los presidentes de los partidos y la Presidenta han tenido presente las conclusiones de la comisión creada despues de las movilizaciones de estudiantes secundarios el 2006, sin embargo ellas han sido puestas a la mesa de negociación de los partidos y allí la discusión se ha dado vuelta en el fin del lucro en la educación subvencionada, en que esto es un triunfo de la idea del desalojo que plantea el, ahora ultraderecista, senador Allamand o que aquí deben seguirse las conclusiones del Congreso ideológico de la Democracia Cristiana. Cada cual utiliza el tema de la Educación para sacar partido para los intereses de algun grupo partidista o de interes económico y los verdaderos temas puestos por los estudiantes secundarios y que son preocupación de las familias que ven en la educación una posibilidad de movilidad social para sus hijos, quedan de lado.
Los acuerdos no dicen nada sobre el problema de la calidad de los aprendizajes que los sectores más pobres de este país logran y que, año a año, los relegan a competir con desventajas enormes para ingresar a la educación superior y de la misma forma para acceder a trabajos dignos. Los acuerdos no dicen nada sobre lo que sucede al interior de las aulas ni sobre un sistema de evaluación que provoca situaciones artificiales de prácticas pedagógicas mientras este dura. Los acuerdos no dicen nada sobre la formación de pregrado de los docentes ni de incentivos para promover un trabajo que produzca aprendizajes significativos y pertinentes a la sociedad del conocimiento.
Los políticos, muchos de ellos ignorantes, entre otras cosas, de lo que significa la educación para el desarrollo, no son los únicos ausentes de este debate, lamentablemente el Colegio de Profesores no entra en dialogos con la ciudadanía para provocar una discusión que plantee un Proyecto Educativo que asegure la equidad en el acceso al conocimiento, la pertinencia cultural de los planes y programas y la participación de la comunidad, partiendo por la familia, en la definición de políticas educacionales autónomas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La presencia de la Alianza en las conversaciones para esta reforma educacional, fue lo que la salvó del descalabro que habría significado, para la educación chilena, la implantación unilateral de las trasnochadas y fracasadas propuestas socialistas.
De no haber sido por la Derecha, nuestra educación se habría ido a la cresta.
Debemos estarle agradecidos a la Alianza por su intervención.